Trinidad Jiménez asume que el PSOE tendrá que restablecer los servicios socio-sanitarios que han perdido los ciudadanos con el PP

La diputada nacional y ex ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha dicho hoy en Campo de Criptana que el PSOE está preparado para asumir el Gobierno y para restablecer todo lo que los ciudadanos han perdido desde que Mariano Rajoy en España y Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha asumieron el mando.

Y eso es precisamente lo que a su juicio espera la ciudadanía del principal partido de la oposición, "un trabajo activo para que hagamos de su vida una vida mejor".

Ciñéndose al objetivo de la charla-coloquio y también el asunto que mejor conoce por sus responsabilidades en el presente y en el pasado, Jiménez ha defendido una máxima para los socialistas, y es que "el presupuesto sanitario no es un gasto ni un despilfarro como algunos quieren hacer ver, sino que es la mejor inversión que se puede realizar".
Así, ha destacado que con el PSOE se creó una sanidad universal, pública y gratuita cuya financiación se basaba en el criterio de solidaridad, es decir, "todos la pagábamos con nuestros impuestos, la usáramos o no, para sostenerla con los máximos estándares de calidad".

Por el contrario, ha lamentado que ese planteamiento se haya venido abajo en poco más de un año, al considerar que "el Partido Popular ha puesto patas arriba este sistema al no buscar el bien de los ciudadanos, sino que lo que realmente les mueve es la búsqueda del negocio", en alusión a la deriva privatizadora emprendida.

Trinidad Jiménez ha criticado a los 'populares' esas "ansias por una salud privada aunque sea a costa de deteriorar y desmantelar lo público hasta límites insospechados", hasta el extremo de advertir de la expulsión del sistema sanitario que ya se está produciendo con colectivos como los inmigrantes o de la aplicación del repago a los pensionistas en servicios como el transporte sanitario, los elementos de ortopedia o los medicamentes, a pesar de que están financiados con los impuestos.

La parlamentaria socialista ha dicho que "no hay que ser muy agudo para ver el verdadero objetivo que persigue el Partido Popular, como es dejar una sanidad básica y mínima en el sector público y pasar el resto de especialidades a las aseguradoras".

Ante las "excusas" que esgrimen los dirigentes 'populares', Jiménez ha relatado que Felipe González creó un sistema de pensiones la educación pública y el Servicio Nacional de Salud con 5.000 euros por persona; y "ahora, con 30.000 euros por persona puede mantenerse el estado del bienestar a pesar de lo que digan Rajoy, Cospedal o Echániz. Otra cosa es que no quieran porque buscan otros intereses".

En este sentido, Trinidad Jiménez ha dicho alto y claro que "cuando el PSOE vuelva al Gobierno de España restableceremos el sistema sanitario público en la calidad y garantías que tenía y que se merece la ciudadanía".

Además, Jiménez también ha defendido la Ley de Dependencia porque ha manifestado que "es el mejor instrumento para garantizar la dignidad de las personas que la necesitan", pero también por los 180.000 puestos detrabajo directos que genera, los 68.000 indirectos y por los 850.000 beneficiarios a los que atiende.

Deterioro local y regional

Por su parte, la secretaria general del PSOE de Campo de Criptana, Carmen Teresa Olmedo, ha ofrecido una visión más local de la situación socio-sanitaria, en la que ha criticado con dureza el deterioro del Gobierno de Cospedal en el Hospital La Mancha Centro de Alcázar de San Juan.

"Ha cerrado nada más y nada menos que el 40% de las camas disponibles. Han despedido a 168 profesionales y el tiempo medio de espera para intervenciones quirúrgica está en los 14 meses", ha dicho Olmedo. "Y por si no fuera poco, existe una falta total de transparencia y no aplican la Ley de Garantías, así que este es el modelo sanitario que define a la perfección la gestión de la señora Cospedal".

Respecto al centro de salid de Campo de Criptana, la portavoz socialista también ha cargado contra los responsables sanitarios de la Junta al dejar patente la falta de material y de medicamentos, la reducción del servicio de matrona, una plaza de médico sin cubrir o el cierre de consultas durante el periodo veraniego.

Por último, y de modo casi telegráfico, Olmedo ha calificado el nuevo decreto de ayuda a domicilio como "el mayor atentado a las competencias municipales y una privatización descarada del servicio a costa de las cuidadoras y del desembolso -180 euros de media- de los beneficiarios".