Fernández asegura que el Plan del Tajo "es una trampa y un mal acuerdo" que blinda el trasvase al Levante

La diputada regional del PSOE, Blanca Fernández, considera que las condiciones plasmadas en el borrador sobre el Plan del Tajo lo que hacen es "malbaratar" este río.

Fernández ha asegurado que el caudal ecológico que se propone "es insuficiente y hasta ridículo" porque no garantizará la calidad del agua, además de recriminar que dicho plan no contemple nuevos usos de regadío para Castilla-La Mancha.

Por el contrario, la parlamentaria socialista ha indicado que "lo que se hace es blindar el trasvase Tajo-Segura", y, consecuentemente, asegurar que el agua de la región se vaya preferentemente a las comunidades autónomas de Valencia y Murcia.

Respecto a la reserva de los 400 hectómetros cúbicos fijada en el nuevo borrador, Blanca Fernández ha destacado que "es una nueva trampa, porque la mitad son lodos" en forma de aguas residuales mal depuradas procedentes de la Comunidad de Madrid, hecho que explica lo inexplicable, y es que los caudales mínimos de 10 metros cúbicos por segundo en Toledo y Talavera sean mayores que los 6 metros cúbicos a su paso por Aranjuez.

Además, la responsable socialista ha aclarado que la otra mitad no se ha protegido, sino que se ha dejado abierta la posibilidad de trasvasar agua al Levante incluso en épocas de sequía.

Igualmente llamativo es que mientras el borrador del plan elaborado en 2011 contemplaba una reserva de 160 hectómetros cúbicos al año para el abastecimiento de Castilla-La Mancha y Madrid, ahora se rebaja esa cantidad a 80.

En base a estas premisas, Fernández ha manifestado que "lo cierto y verdad es que el trasvase no solo no se toca, sino que se hace permanente en el tiempo", por lo que ha añadido que "de nada sirve que los dirigentes del Gobierno regional y del Partido Popular salgan en tromba vendiendo como bueno el Plan del Tajo, a no ser que quieran minusvalorar la inteligencia de los ciudadanos".

La dirigente ciudadrealeña considera que "lejos de resolverse un problema, lo que ha pretendido Cospedal es esconderlo con tal de vender un acuerdo con Murcia", un precio que desde las filas socialistas entienden como "una gran traición" a Castilla-La Mancha que saldrá muy cara.

Por lo tanto, la diputada del PSOE ha catalogado como "un mal acuerdo" el Plan de Cuenca del Tajo, algo que ha achacado directamente a la situación estratégica de Dolores de Cospedal en su doble condición de presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP. "Vemos una vez más que para la señora Cospedal prevalece más el interés de partido que el interés de los castellano-manchegos".